Historia

LOS INICIOS

En los años cuarenta del pasado siglo, lo que ahora es el barrio de Batán apenas estaba habitado por unas pocas familias humildes. Ni siquiera pertenecía al municipio de Madrid. 

 Y aquí vinieron a establecerse los hermanos Franciscanos Conventuales, quienes se habían visto forzados a cerrar su casa de Mataró por falta de recursos humanos. A principios de 1944 visitaron al obispo auxiliar de Madrid, y el 1 de abril de ese mismo año, el obispo titular, Monseñor Leopoldo Eijo Garay, les encomendó una parroquia bajo la advocación de la Virgen del Rosario.

Esa parroquia, nuestra parroquia, tenía el templo en el antiguo nº 21 de la Carretera de Extremadura. Era una modesta casa-convento-parroquia, y los hermanos guardaban así

fidelidad al espíritu de pobreza franciscana: vivían con y como los pobres. Aquella primitiva comunidad la formaban, el P. José Gómez, párroco, el P. Gregorio Millán, el P. Emilio Gonzalvo y el hermano Antonio Viñas. 

El noviembre de 1944 fue nombrado párroco el voluntarioso P. Román Villa, quien dio tanto a nuestro barrio que hasta llegó a perder una mano cuando le explotaron los cohetes con los que llamaba a sus feligreses a celebrar la “Misa del Gallo” del 24 de diciembre de 1947.

LA PRIMERA IGLESIA Y CONVENTO

En 1946, el Obispado compró un solar de 33.000 m2 por 600.000 pts. En él se construiría nuestra anterior iglesia. Al año siguiente, se creó el Tejar “Ntra. Sra. del Rosario” con la finalidad de dar trabajo a los obreros del barrio. Y, ya en mayo de 1950, comenzaron las obras de construcción de la entrañable iglesia. El importe total, 536.826 pts, se pagó con las ganancias de la fabricación de más de 23 millones de ladrillos.

El día 3 de octubre de 1950, conmemoración de la muerte de San Francisco, finalizaron las obras. El templo permanece en nuestra memoria, pues ha sido escenario de tantos acontecimientos de nuestra vida. Por ejemplo, el 11 de diciembre de 1951 tiene lugar la erección de la Orden Franciscana Seglar, que tanto espíritu y servicio franciscano ha brindado a la comunidad parroquial. 

En 1957, el P. Román fue elegido Ministro Provincial, con residencia en nuestra Parroquia. Permaneció en el cargo hasta 1963. Durante su mandato fue párroco el P. Gonzalo Utrillas. El 18 de junio de 1960, fue inaugurada la Colonia del Rosario, para 314 familias. La población crecía en torno a la iglesia. En 1961, es nombrado párroco el P. Andrés Gómez.

El 20 de agosto de 1963 nos visita el Ministro General, el P. Basilio Heiser. Seis días después, de nuevo es elegido párroco el P. Román, quien el 12 de abril del año siguiente recibiría un multitudinario y cálido homenaje con ocasión de sus bodas de plata sacerdotales. 

EL CRECIMIENTO DEL BARRIO Y LA RENOVACIÓN

En 1965, el altar se coloca de cara al pueblo, siguiendo el espíritu del Concilio renovador, Vaticano II.  Para el verano de 1966, nuestro barrio ha crecido extraordinariamente. Las necesidades de evangelización requieren la desmembración de la jurisdicción parroquial en las nuevas parroquias de Santa Beatriz, Santa Clara, Ntra. Sra. de Lourdes y Cristo Resucitado. Parte pasa a la vieja de San Leopoldo.

En agosto de 1969, es nombrado párroco el P. Andrés Ureta. El P. Román marcha a Zaragoza como maestro de novicios. En el verano de 1978, el P. Santos Játiva es elegido párroco. El 26 de diciembre de ese mismo año, muere en Zaragoza el añorado P. Román, por quien se oficia un sentido funeral. 

En 1981, nuevamente se renueva el equipo sacerdotal. Es designado párroco el P. Enrique Parra. En el verano de 1982 se aprueban las obras de demolición del templo y la construcción del nuevo complejo parroquial. 

En el año 1984 se camina hacia un proyecto global de pastoral comunitaria. Así, el año siguiente se estudia el plan pastoral de Nueva Imagen de Parroquia y se pone en marcha en nuestra comunidad parroquial, con gran ilusión por parte de todos. El vecindario se empeña en la tarea como lo hizo en el año 1950, cuando se erigió el antiguo templo.

El proyecto supone un sinfín de actividades: rastrillo contra el paro, semana de la paz, el mes de los enfermos, salidas comunitarias al campo, excursiones. y hasta un grupo de teatro que todos valoramos por su alta calidad.

NUEVA IGLESIA Y DEPENDENCIAS

Nuestra añorada iglesita del Rosario se había quedado muy pequeña, el convento de los frailes se encontraba en una situación ruinosa y eran necesarias salas y dependencias adecuadas a las nuevas actividades pastorales. El 4 de diciembre de 1986 comienza a desalojarse la casa rectoral y el 13 los fieles ven caer el querido templo. La liturgia y las reuniones se celebran en el “Rosvi”, en verdadero estado de provisionalidad, pero con el fervor de siempre.

En septiembre de 1987, se renueva la comunidad franciscana. El P. Enrique es trasladado a Barcelona. Le sustituye el frente de la parroquia el P. Valentín Hernández.

El 29 de noviembre de 1987, se inaugura solemnemente el nuevo templo. Uno de los obispos auxiliares de Madrid, Monseñor Francisco J. P. Fernández-Golfín, consagra y bendice la piedra del nuevo altar.

En torno a este nuevo templo se continúan todas las actividades parroquiales, y por supuesto se sigue adelante con el Proyecto Nueva Imagen de la Parroquia. El 1 de abril de 1990 es erigido el primer Consejo Pastoral y en octubre de 1993 comienza su tarea como párroco el P. Jesús Ortega. 

TIEMPOS RECIENTES

El P. Jesús Ortega permanece como párroco hasta comienzos de 2003, momento en el que deja la orden, dando paso al P. Buenaventura Gómez, que solamente permanecerá al frente de la parroquia unos pocos meses, puesto que fallece en Octubre de ese mismo año. El P. Marcelo Cano es llamado de urgencia para asumir la comunidad parroquial del Rosario hasta 2004, momento en el que un nuevo capítulo nombra al P. Gonzalo Fernández como nuevo párroco.

El P. Gonzalo permaneció durante un cuatrienio, siendo sustituido en 2008 por el P. Ángel Mariano Guzmán, quien fue párroco también durante cuatro años, pasando después a ser Ministro Provincial hasta 2020. El P. Luis Esteban Larra le sucedió como párroco en 2012, cargo que ostentó hasta 2016. Al P. Luis Esteban le tocó terminar las profundas obras de remodelación del edificio parroquial iniciadas en el período anterior, así como la construcción de la anexa Casa de Formación de la Provincia.

En 2016 llegó nuestro actual párroco, el P. Jesús Mari Jiménez. Como hito significado dentro del período del P. Jesús Mari, en 2019 se celebraron los 75 años desde la creación de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en 1944. Con motivo de tan señalado aniversario, se llevaron a cabo un conjunto de actividades de celebración, y asimismo se acometieron importantes obras de adecuación del templo: un nuevo presbiterio que incluye los retablos que han pasado a ser santo y seña de la parroquia, reformas en la capilla y una nueva pila bautismal.

El barrio ha ido cambiando. Han cambiado los rostros, los estilos y los pastores, pero en el corazón de todos continúa estando presente ese Dios que nos congrega y nos hace hermanos, hijos de una misma madre: MARÍA, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.