PAZ Y BIEN. Con el saludo franciscano queremos empezar este texto para compartir con todos/as.
Nuestro grupo decidió cambiarse de nombre como hace un año, porque antes éramos grupo de matrimonios jóvenes. Seguimos siendo jóvenes, pero el grupo ha cambiado, como la vida misma; es un grupo como nos pide el Papa Francisco, que está abierto, que acepta a cada persona como viene: hay personas solteras, personas casadas, personas que la vida les ha dado un vuelco y se han tenido que divorciar o han perdido a su otra mitad, franciscanos seglares (de la OFS), gente que le cuesta más ver al Señor, gente más comprometida, gente enferma físicamente…
«Fratelli tutti», escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio. De esos consejos queremos destacar uno en el que invita a un amor que va más allá de las barreras de la geografía y del espacio. Allí declara feliz a quien ame al otro «tanto a su hermano cuando está lejos de él como cuando está junto a él», y así es nuestro grupo, tenemos ahora mismo a Alicia, Alfonso y Natalia fuera de España, pero están presentes en cada reunión, también cuando faltamos algún día al grupo lo echamos de menos.
El fin de semana: desde la tarde del viernes 16 al domingo 18 de junio, nos embarcamos en nuestro segundo retiro del año, de la mano de nuestras hermanas agustinas, en el Convento de las Agustinas de la Conversión, en Sotillo de Ladrada. Para todos supone un fin de semana de dejarnos, de parar, los niños y adolescentes disfrutan también mucho; nos dan claves, esta vez fue la hermana Inma, a la cual queremos y apreciamos mucho, y el tema fue “El sagrado corazón de Jesús”. La importancia de dejarnos mirar por el Señor, como hijos que somos libres, Jesús hace referencia constantemente a Dios. Espiritualidad de la acogida, no lo que estamos acostumbrados, ser personas de hacer y hacer, y después ya no podemos más y buscamos la espiritualidad, vemos el ejemplo: el HIJO se caracteriza porque confía, no pelea. En el Padre, el hijo descansa (experiencia de Jesús, que este seguro del Padre).
Lo importante es que nos dejemos hacer, comunión filial (hijos de un Padre). Jesús hace un encuentro con nosotros de manera concreta: comiendo, andando, llorar… la condición divina. En Jesús, lo humano y lo divino está casado. Mirando a Jesús, la propia vida queda interpelada.
Os compartiríamos muchas más notas que cogimos, de este encuentro, tuvimos la experiencia de reunirnos en grupitos pequeños, y fue muy importante, al igual con que imagen rezábamos de Jesús.
Pero algo que en nuestro grupo intentamos y también salió en este retiro es una gran afirmación: “Jesús nos ha mostrado que merece la pena entregar la vida por cada hombre y mujer”; y tener compasión como la tiene el Señor con nosotros, todos tenemos nuestros marginados, pero Jesús tiene una extraña dedicación, por los pobres, las prostitutas, los enfermos, las viudas, el recaudador de impuestos, los que son diferentes… extraña porque nosotros mismos muchas veces los rechazamos.
Jesús es hermano universal, Jesús da la vida por ti, seas como seas. Jesús no desespera, el cristiano no debería desesperar, nosotros queremos superar esta desesperación. Muchas veces tenemos dobles vidas y nos escandalizamos los unos de los otros, pero el Señor coge todo eso y lo ama.
Y queremos terminar, invitando a que vengas al grupo, quien quiera probar, porque no somos un grupo de la parroquia separado, para nada, vivimos desde la sencillez.
Esperamos no haberos aburrido con todo lo que hemos compartido del grupo y de este fin de semana.
Grupo Fratelli Tutti
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