Consagración de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Batán al Inmaculado Corazón de María, Fátima 2022.
En 2019 nuestra parroquia cumplía 75 años desde su creación en 1944, por lo que se llevaron a cabo actividades de celebración y remodelaciones en el templo. Pero quedó pendiente nada más y nada menos que su Consagración al Inmaculado Corazón de María.
Algo impensable como la pandemia del COVID19 paralizó todos los planes. Nuestros seres queridos enfermaban, muchos llegando a incluso a morir, y todos, absolutamente todos, estábamos amenazados.
Tras las dificultades, que no han sido pocas, tres años después, se ha logrado. Tres años en los que nuestros Franciscanos Conventuales han estado al pie del cañón atendiendo a todos los vecinos sin olvidarse de esta importantísima cita, apoyados por no pocos fieles que también han puesto toda la carne en el asador.
Se ha ofrecido una preciosa preparación los 30 días previos, en los que hemos conocido aún más a María y a San Maximiliano Kolbe, todo ello conjugado con el arte. Pero por mucho que haya intentado prepararme para este hito no he sabido realmente lo que supone hasta que lo he vivido en primera persona.
La peregrinación comenzaba el 30 de abril a las cinco de la mañana. El autobús nos trasladaba al Santuario de Fátima llegando hacia la una de la tarde (14:00 de España). Asistir posteriormente a la Eucaristía, concelebrada por nuestros Padres Franciscanos en la Capilla de las Apariciones, y, después de la cena, acudir al Rosario y a la procesión, acompañando a María con nuestras velas, ha sido inolvidable.
El 1 de mayo, tras la celebración de Laudes en la capilla de nuestro hospedaje, asistimos a la Misa Internacional en la inmensa explanada del Santuario. Siguieron más actividades, perecía que no cabía en mí más gozo espiritual, y, sin embargo, aún faltaba el plato fuerte.
Llegó el gran día, lunes 2 de mayo a las 9:00 (10:00 en España): celebramos la Eucaristía de Consagración de nuestra parroquia al Corazón Inmaculado de María simultáneamente desde la Capilla de la Resurrección de Fátima y desde la parroquia consagrada. Los 81 peregrinos que nos desplazamos hasta Fátima junto a muchos vecinos que la vivieron en la propia parroquia. Mágico.
Pero no se ha acabado ya. A partir de ahora un nuevo camino se abre para la parroquia. La parroquia ha ido creciendo y mejorando desde sus inicios en 1944 y esta consagración ha supuesto un nuevo empuje que va a permitir ser una parroquia aún más acogedora, fraterna y misionera.
Vivir esta experiencia ha causado una explosión de intensas emociones. He sabido que he estado unida a la parroquia del Rosario por un hilo invisible desde que nací y llegué al barrio, con tres o cuatro días de vida, aunque yo no era consciente.
La parroquia ha sido testigo de todo mi desarrollo como persona, impulsora de mis alegrías (por poner sólo un ejemplo, cuando realicé allí la preparación prematrimonial), acogedora de mis penas y facilitadora del camino. Y lo mismo ocurre con el resto de los vecinos, cada cual con sus circunstancias. Siempre con el amparo y guía de nuestros estimados Franciscanos Conventuales.
Y todo ello ha sido consagrado al Inmaculado Corazón de María, porque María así lo ha elegido.
Y todo esto es para siempre. No se puede ser más afortunada.
Cristina Álvarez Salvador,
con todo mi corazón
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